Big Love puede parecer a simple vista, una serie-drama familiar convencional. Pero no lo es para nada. Big Love trata de una gran familia, una família plural y con esta expresión me refiero a la poligamia que practica Bill Henrickson, el patriarca mormón de esta atípica família. Y es que durante años la religión mormona ha promovido la práctica de la poligamia hasta que a finales del siglo pasado, por problemas con el gobierno, decidieron prohibir esa práctica. Pero eso no significa que los más fieles mormones dejasen de hacerlo y entre ellos se encuentra la comunidad a la que pertenece Bill.
El protagonista tiene 3 mujeres Bárbara, Nicki y Marge, con las que tiene múltiples hijos. Podría parecer que entre ellas hubiera celos y discusiones, pero nada de eso. Entre ellas hay una familiaridad y una amistad que para mí fué totalmente sorprendete la naturalidad con la que se tratan entre ellas, como se ayudan y como comparten cada noche su marido en común, ya que este duerme cada día con una de ellas, aunque la ''legal'' sea Bárbara, la mayor, y la que da la cara a la sociedad.
Y a partir de aquí, muchísimas situaciones disparatadas, siempre intentando disimular ante los vecinos y no ser pillados, ya que la poligamia está fuertemente castigada en EEUU. Destacan Amanda Seyfried (Mamma Mia), como la hija mayor que no está muy conforme con la religión de sus padres, y Chloé Sevigni, premiada con un Globo de Oro por esta serie.
Una serie más a la que engancharse y tragarse los capítulos como churros.